Proyecto ganador del primer premio en «Girona Temps de Flors»: Instalación «A flor de Pell»
Cada primavera, los patios del casco antiguo de Girona se transforman durante el famoso festival “Girona Temps de Flors”, un evento organizado por el Ayuntamiento de Girona que abre al público estos espacios únicos para ser intervenidos por artistas, arquitectos y creadores del ámbito del arte y el diseño.
Proyecto «A flor de Pell»: Instalación ganadora del concurso
El proyecto “A flor de Pell” fue galardonado con el primer premio del concurso de la Escuela de Arquitectura ETSALS. La instalación se situó en el casco antiguo de Girona, un espacio público al aire libre que está expuesto a las inclemencias del tiempo, como la lluvia, el sol y el viento, tanto de día como de noche.
Debido a la falta de mantenimiento durante los días del evento, se seleccionó un material económico, resistente a la intemperie y reciclable al finalizar la exposición, asegurando tanto la durabilidad como la sostenibilidad de la instalación.
Adaptabilidad del diseño: geometría orgánica y reutilización de materiales
La base del proyecto se centró en un concepto simple pero efectivo: mediante la adición de un elemento básico, se creó una «piel» flexible que se adapta a cualquier entorno o terreno. Esta piel, construida con vasos, destaca la geometría del espacio de forma ordenada.
La clave del diseño radica en la diferencia de medida entre el diámetro de la boca y el fondo de los vasos, lo que permite formar estructuras cóncavas y convexas al unirlos. Este sistema modular crea un tejido orgánico que se expande y coloniza el espacio, integrándose armoniosamente con el entorno.
Exploración y adaptación al espacio: La Putjada de la Catedral
Durante la creación de la maqueta, se descubrieron cualidades inesperadas del sistema: su gran capacidad para adaptarse a cualquier superficie donde se colocara. Incluso las pequeñas irregularidades o accidentes del terreno quedaban reflejados en el tejido de vasos, destacando su sensibilidad ante el entorno.
Las escaleras de la Putjada de la Catedral fueron el escenario perfecto para realzar estas cualidades, permitiendo al sistema desplegarse y mostrar todo su potencial en una estructura monumental.